¿Alguna vez le has pensado en firmar a medias la solicitud de un
préstamo?
En teoría, parece que estás ayudando a alguien. Tal vez su marido o
mujer necesite ayuda con la compra de ese vehículo o, tal vez, sea el primer
coche del hijo o su primera vivienda. Desafortunadamente, a menudo hay más
razones para no firmar conjuntamente, a continuación te explico cuáles.
1. Co-firmar un
préstamo es de alto riesgo y pocas ventajas
Si firmas la solicitud de un préstamo para un coche que no vas a
conducir o un préstamo hipotecario para una casa en la que no vas a vivir. Al
firmar un préstamo junto con otra persona, estás asumiendo todo el riesgo si el crédito bancario no se
devuelve, y a cambio solo tendrás una pequeña mejora en tu puntuación de deudor
si cumples con todos los plazos.
2. El
prestamista te reclamará a ti la deuda.
Es cierto que puede que usted
no haya pedido prestado el dinero pero, al firmar conjuntamente un préstamo,
permitió que la persona que incumplió el pago obtuviera el préstamo en primer
lugar. Al firmar conjuntamente también
te demandará a ti.
3. AL que ayudas
puede ser mal pagador
¿Qué ocurre si al que ayudas no pagas? Al prestamista le dará igual
que tú seas o no un mal pagador, te reclamará el dinero
Otra marca negativa en su informe de crédito. No hace falta decir que
tienes mucho más que perder.
4. Los préstamos
conjuntos pueden destruir familias y amistades
El estar pendiente que la persona a la que ayudas cumpla con su deber
de pagar y no te deje “con el culo al aire” puede hacer que le siente mal y
poco a poco la amistad y confianza se vaya perdiendo entre ambos.
Es importante recordar que un pago atrasado podría significar una
marca negra en tu historial crediticio. Puede que no estés muy dispuesto a
perdonar u olvidar, y eso puede destruir definitivamente una amistad o romper
los lazos familiares.
5. Te
responsabilidad al 100% de devolver el dinero
La firma conjunta de un préstamo lo hace responsable de pagar el
saldo total en caso de que la parte culpable no pague. Y, desafortunadamente,
la mayoría de los prestamistas no están interesados en que usted pague la mitad
del préstamo. Esto significa que tendrás que resolverlo con la otra parte a
pesar de que tengas tú que afrontar la deuda de forma entera.
7. Por figurar como
solicitante pueden denegarte tu propio crédito: Si pides conjuntamente un préstamo
para ayudar a alguien puede suceder que cuando necesites un préstamo para ti,
no haya ninguna empresa que te preste dinero porque ya tienes una deuda con
otro prestamista y no te aprobaran el crédito.
8. Puedes ser inscrito como
mal pagador en listados como ASNEF o RAI, en el que colaboran muchas
grandes empresas para crear un listado de personas que no cumplen con sus
deudas. Es lo peor que te puede ocurrir porque ninguna empresa ni banco te
prestará dinero ni te dejaran financiar tus compras. Recuerda, lo importante es invertir con cabeza y no desinvertir
8. Mi consejo es que tengas
una pequeña cantidad de dinero en reserva para hacer frente al pago de la
deuda contraída junto con la otra persona, así si en algún momento necesitas
hacer frente tu a la deuda no tendrás problemas con tu crédito.
9. Es posible que tengas que
demandar a la otra parte responsable si no se realizan los pagos y usted es
demandado. Y acabaras en los tribunales, rompiéndose toda relación de amistad y
de familiaridad que existiera.
10. Es recomendable que tú conozcas
de primera mano si la otra persona está devolviendo el préstamo, bien
llamando a atención al cliente del prestamista, o teniendo acceso a la
plataforma para estar al corriente si la otra persona está cumpliendo con la
devolución del crédito
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